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Cronica Acto de Investidura 

ACTO DE INVESTIDURA Y CRUZAMIENTO DE LA

HERMANDAD DE CABALLEROS DE SANTO TORÍBIO DE LIÉBANA

Defensores del LIGNUM CRUCIS y del CAMINO DE SANTIAGO

 

 

            El pasado sábado 10 de diciembre, al caer la tarde, tras un magnifico día de este dulce y cálido final del otoño norteño, en el incomparable marco de le finca de la Familia Alvear Fernández –Pacheco, de larga tradición e hidalguía, en la localidad cántabra de Castañeda.   A las siete de la tarde, se abrió el gran portón, que franquea la entrada principal de la imponente casa solariega familiar, para dejar franco el inicio de la Procesión, que daba comienzo al solemne Acto de Investidura y Cruzamiento de los nuevos Caballeros y Damas de la HERMANDAD DE CABALLEROS DE SANTO TORIBIO DE LIEBANA, defensores del LIGNUM CRUCIS y del CAMINO DE SANTIAGO, que pasarían a formar parte de esta corporación.

 Abría esta solemne Procesión, un precioso  Lignum Crucis, tallado en madera,  portado con gran recogimiento, por un joven monaguillo, perfectamente vestido con sotana y esclavina blancas y fajín purpura, color ornamental y de la Bandera de la Hermandad, seguido por el Rvdo. P. D. José Ramón García Gallardo, que ofició la Eucaristía, asistido por el Rvdo. P. D. Manuel Muela Muela, Capellán de la Hermandad, seguidos  a continuación por el Abanderado de la Hermandad, el Abanderado del Tercio de Cadetes, el  Condestable- Portaespada, todos escoltados por  dos Caballeros de la Hermandad engalanados con sus capas blancas, tras ellos avanzaban en dos filas los postulantes con chaqué y sus capas en el brazo seguidos de las Damas aspirantes, elegantemente vestidas y tocadas de Mantilla Española, seguidas de las Madrinas engalanados con las Bandas de la Hermandad, Padrinos y  Consejo Supremo, todos ellos ataviados con la capa de la Hermandad, cerrando la comitiva el Hermano Mayor con la uniformidad de gala de Capitán de Mar y Guerra del Tercio Viejo de Barlovento y capa corporativa. Así, entre antorchas, mientras sonaban, rompiendo el silencio de la noche, los sonoros y marciales acordes del Himno de la Hermandad: “Cabalgando van a Liébana, por la Vera Cruz.  Por las crestas y las quebradas, a la Vera Cruz……”, interpretado majestuosamente por VIVACE ENSEMBLE, avanzaba la Procesión hasta el Altar Mayor de la Ermita de San Juan, donde se celebró la Santa Misa, por el rito Gregoriano, cantada en latín.

Una vez finalizada la Eucaristía, el Maestro de Ceremonias anuncio que el Rvdo. P. D. José Ramón, procedería a bendecir las Medallas y demás símbolos de la Hermandad, para a continuación comenzar el Acto de Cruzamiento de los Neófitos, en ese momento subió al Presbiterio el Hermano Mayor, Excmo. Sr. D. José Mª de Mazarrasa y de la Torre, quien, asistido por el Fiscal de la Hermandad, tomó juramento colectivo a todos los Postulantes. Seguidamente, tras llamar el Fiscal, de uno en uno a todos los Postulantes y los Padrinos, que acompañaban hasta un reclinatorio que se encontraba al  pie del Presbiterio, donde se arrodillaba el Postulante, esperando recibir, por parte del Capellán, el espaldarazo que le Armara Caballero o Dama de la Hermandad, para que tras ello, el Canciller y el Tesorero, le impusieran la Medalla y la Capa, finalizando con la afectuosa felicitación de su Padrino o Madrina y creando un clima de gran emotividad y solemnidad que llenaba el ambiente.

            Finalizada la Ceremonia de Cruzamiento, de nuevo, el Maestro de Ceremonias, pidió a los asistentes, que se pusieran en pie, para escuchar el  Himno de la Hermandad  y  comenzar, con el mismo orden que al principio la Procesión de salida, esta vez, ya todos los Caballeros ataviados con sus capas y las Damas con las Bandas  y así dar por finalizada la ceremonia, tras la cual, todos los participantes procedieron a posar para correspondientes fotos de familia, delante del Altar y ante el incomparable marco de la gran casona, a la que la noche le aportaba un halo de misterio y majestuosidad añadida.

            A continuación, en una suntuosa Carpa de la Hostería de Castañeda, se sirvió un delicioso y abundante Vino Español, donde brillaron los flases, en un ambiente distendido, entre saludos, felicitaciones y risas, sirviéndose una magnifica Cena de Hermandad, en los elegantes y señoriales salones de la Hostería y los postres, se procedió a la entrega de los correspondientes títulos. Finalizando el Acto con un sentido discurso de felicitación, agradecimiento y bienvenida para los nuevos Caballeros y Damas, a los que señaló el camino a seguir y los Valores que definen a la Hermandad.

            En definitiva, un acto lleno de solemnidad, brillantez y armonía, en el que, si algo cabe destacar, es la belleza, la elegancia, el buen gusto y la cordialidad.

 

En Santander, a 12 de diciembre de 2016

 

                                                Brañas de Bárcena

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